Los espacios de trabajo han evolucionado en estos últimos años. Atrás quedaron las oficinas sombrías con cubículos solitarios; hoy, las características de una oficina moderna apuestan por potenciar la ergonomía, los espacios abiertos, la decoración y el color.
Esto se debe a que los nuevos paradigmas de trabajo, junto a las nuevas técnicas y la irrupción de diferentes avances tecnológicos, han propiciado un sinfín de cambios en la cultura empresarial, cambios que se pueden apreciar en las oficinas modernas, ahora optimizadas para formar parte de estas nuevas propuestas de valor. Estas son las peculiaridades que distinguen a las oficinas modernas.
¿Qué son las oficinas modernas?
Las oficinas modernas son aquellas donde ergonomía, diseño y eficiencia energética se unifican para aumentar el rendimiento y el bienestar de los trabajadores. En una oficina moderna, cada equipo informático se adapta al puesto de cada empleado para facilitar sus tareas y, además, apostar por el ahorro energético
¿Cuáles son las características de una oficina moderna?
Al pensar en las oficinas de antaño, no podemos evitar que nos venga a la cabeza un lugar sobrio. En este sentido, se percibe una clara evolución en la decoración de las oficinas modernas, los colores y el concepto de las oficinas hasta alcanzar lo que hoy consideramos como oficinas modernas. Estas son sus características.
La tecnología como pilar de las oficinas modernas
Como ya hemos comentado, en una oficina moderna cada equipo se adapta al empleado que lo utiliza. Esto significa que un diseñador gráfico tendrá un equipo mucho más potente que un community manager. Del mismo modo, se hará todo lo posible para que estos equipos sean vanguardistas, inalámbricos y minimalistas, incluso apostando por los modelos all-in-one para conseguir un entorno más ergonómico.
Para presentar proyectos, en la oficina moderna se dispone de pantallas de peana 360º, espacios de uso específico y alta resolución para exponer cada proyecto de manera sobresaliente. En estos espacios también se facilita la videoconferencia con paneles insonorizados. Toda esta tecnología no sólo busca mejorar el rendimiento, sino también la sostenibilidad y la eficiencia energética.
En busca de la sostenibilidad
Toda oficina moderna que se precie utiliza una tecnología que fomenta el bajo consumo y aprovecha al máximo su energía. Esto se consigue de diferentes formas: con termostatos autorregulables, dispositivos con clasificación energética AAA, medidores de consumo, detectores de presencia para activar y desactivar las luces, tecnología LED en todo tipo de iluminación y buen aislamiento.
Y como las oficinas modernas tienen un fuerte compromiso con la sostenibilidad y la ecología, disponen de compartimentos de reciclaje y ponen en práctica un consumo responsable intentando fomentar la economía circular, consumiendo productos de segunda mano o provenientes de empresas que ofrezcan garantías y certificados ecológicos.
Un diseño ergonómico y elegante
Hablamos de la ergonomía como una de las características de una oficina moderna, porque así es. Las oficinas modernas derrochan personalidad gracias a un mobiliario cuidadosamente seleccionado, usualmente de diseño y con una estética rompedora, pero cómoda. Este tipo de mobiliario suele utilizarse en las salas de espera, salas de reuniones o zonas de paso.
Si hablamos de las zonas de trabajo, las oficinas modernas apuestan por muebles que resaltan la amplitud y la iluminación del conjunto total. Predominan los muebles minimalistas de color blanco, con acabados de madera claros y estructuras de marcos llamativos.
En cuanto a las sillas de los empleados, éstas deben ser ergonómicas sí o sí, con todas las prestaciones necesarias para garantizar una postura cómoda y saludable durante varias horas. De esta forma, se cuidará la salud de los empleados y se incrementará el rendimiento de la plantilla.
Un espacio amplio y colaborativo pensado para la accesibilidad
Lo dicho: atrás quedaron los cubículos solitarios y grises. Las oficinas modernas apuestan por la amplitud en todos los sentidos, con espacios destinados a actividades concretas para que el desarrollo de cada actividad no interfiera en el resto de espacios de trabajo.
De esta forma, las oficinas modernas disponen de salas de reuniones insonorizadas, zonas de descanso, comedores, cafeterías y, en general, espacios acogedores que fomenten la colaboración y la accesibilidad para facilitar el trabajo a todo tipo de empleados.
Del mismo modo, estos espacios dispondrán de sistemas de climatización adecuados, un sistema de depuración de aire mediante filtros HEPA capaces de retener partículas volátiles como polen,polvo, bacterias y virus, una limpieza sobresaliente y una correcta insonorización.
Es esencial que dentro de las características de una oficina moderna se comprometa con la salud y el bienestar de sus empleados para mejorar el rendimiento. Por ello, se diseña cada espacio para adaptarlo a sus necesidades para que esto repercuta en una mayor productividad. Asimismo, las oficinas modernas respetan el medio ambiente y apuestan por una tecnología moderna y sostenible, y garantizan la salud de sus empleados con una limpieza adecuada para crear un espacio seguro y sano.
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