El mantenimiento de piscinas comunitarias y su limpieza paso a paso

Ago 17, 2017

El mantenimiento de una piscina de la comunidad es un tema que muchas comunidades de vecinos afrontan cada año, especialmente en época de verano. El calor aprieta y los vecinos quieren refrescarse en condiciones. Sin embargo, muchas veces no parece estar muy claro cuál es la manera de proceder ni los productos a utilizar. En Limpiezas El Globo somos expertos en la limpieza de comunidades en Madrid, y por ello te explicamos cuáles son las pautas a seguir para mantener una piscina en perfecto estado y preparada para su uso. Aquí te damos algunas nociones para que sepas de forma general el mantenimiento de una piscina comunitaria.

Mantenimiento de piscinas comunitarias

1. Limpieza general de la piscina y sus bordes

El primer paso obligado, antes de entrar a tratar el agua, es proceder a la limpieza superficial de la piscina. Es necesario usar una pértiga con red cada día, para recoger las hojas o la suciedad que pueda estar flotando en el agua. La mayoría de piscinas comunitarias llevan un aparato llamado ‘skimmer’, que se encarga de aspirar el agua y limpiar de forma automática la superficie de nuestra piscina. Pero para evitar que los cestos del skimmer se taponen y hacerlos trabajar más de lo conveniente, es muy recomendable darle una pasada con la pértiga a la piscina cada mañana de verano antes de que los primeros vecinos quieran darse un chapuzón.

Debemos también limpiar las paredes y el fondo con un cepillo manual o un limpiafondos, para evitar la formación de cal, algas y otras impurezas. También es importante limpiar a diario durante el verano el borde de la piscina, ya que es un sitio por el que pisan muchos bañistas a lo largo del día, arrastrando arena y polvo. Además, esta parte de la piscina suele ser de color blanco, por lo que la suciedad incrustada suele destacar aún más. Para ello es necesario pasar un cepillo por toda la zona y posteriormente limpiarlo con agua. La suciedad irá a parar a la piscina, que posteriormente filtraremos con la bomba.

2. Tratamiento del agua y medición del pH

Otra de las cosas más importantes para el mantenimiento de una piscina comunitaria en perfecto estado es la medición del pH del agua. De esta medición depende que no se formen algas dentro de la piscina o que no se vaya deteriorando con el paso del tiempo. El nivel de pH del agua ha de estar entre el 7 y el 7,8. Un equipo medidor de pH se puede encontrar fácilmente en tiendas o por internet a menos de 20 euros, aunque todo depende de la piscina a analizar y de sus características.

Hay muchos productos químicos que te ayudarán a la hora de limpiar una piscina comunitaria. Electrólisis salina, oxígeno activo, anticales, fungididas, alguicidas, etc. El uso de éste último es necesario, ya que la formación de algas es muy común y favorece la aparición de bacterias y gérmenes. Aunque si hay un elemento químico que no puede faltar en una piscina es el cloro.

3. Cloro: en su justa medida

Sabemos que hay que utilizarlo, pero muchas veces no seguimos las indicaciones. El cloro es un elemento imprescindible para limpiar una la piscina comunitaria si queremos tener un agua limpia y cristalina, sin esos microorganismos que se formarían de forma natural si no tratáramos el agua (y que dan a la piscina ese color verde característico de piscinas abandonadas o sin tratar mucho tiempo). La cantidad de cloro a utilizar en la piscina comunitaria depende de factores como el tamaño o la climatología (calor, lluvia, etc). La medida estándar es diluir, cada semana, unos 20 gramos de cloro por cada 15 metros cúbicos de agua.

Es vital mantenerse dentro de los niveles de pH. Si el pH es más bajo de 7, aumenta el riesgo de deterioro de la piscina comunitaria y se corroerán los materiales más rapidamente. Sin embargo, si nos pasamos de productos químicos y elevamos demasiado el pH, los vecinos podrían quejarse por la irritación en ojos y piel de un abuso del cloro. También si nos pasamos de agentes químicos se puede formar más cal de lo debido en los conductos y las aguas podrían llegar a enturbiarse. Es recomendable controlar la dureza del calcio en la piscina para evitar averías o taponamientos por la formación de cal.

4. Limpieza de filtros

Por último, para limpiar la piscina comunitaria, es necesario mantener limpia la bolsa del ‘skimmer’ siempre limpia, para que el agua sucia pueda irse y circular el agua limpia. Por otra parte, los filtros sucios de la depuradora provocan que la calidad del agua sea peor, por lo que aumentaría el uso de productos químicos para contrarrestarlo. Es por tanto muy importante limpiarlos de forma periódica o cuando veamos que se llenan de suciedad o que el agua no sale filtrada como debería (las depuradoras más modernas te avisan de ello mediante sistemas digitales). También se recomienda cambiarlos cada x tiempo, dependiendo de si es un filtro de arena o de papel. Sigue en todo caso las instrucciones dadas por el fabricante.

 5. Mantenimiento periódico

Realizar un mantenimiento periódico de una piscina comunitaria durante todo el año nos evitará tener que realizar ese trabajo extra antes de la apertura de la temporada de baño. También alargará la vida útil de los materiales de la piscina y la conservará en las mejores condiciones.

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